Historia mundial y Procesos de la Comunicación en México

Este blog ha sido creado con fines académicos. La licenciatrura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional Autónoma de México, contiene dentro de su plan de estudios la materia Historia Mundial y Procesos de la Comunicación en México y uno de los objetivos finales del curso es poder crear un espacio que complemente lo aprendido, apoyado mediante las nuevas tecnologías en comunicación. El blog contiene información acerca de la Guerra de Irak del año 2003, la cual incluye una investigación del conflicto, antecedentes, personajes principales y consecuencias, todo ésto explicado por medio de un material cinematográfico escogido previamente sobre el acontecimiento.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Desde el inicio

Irak, montañas, desierto, y el valle fértil del río, limita al este con Irán, al norte con Turquía, al oeste con Siria y Jordania, y al sur con Arabia Saudita y Kuwait.  El país tiene áridas tierras del desierto al oeste del Éufrates, un amplio valle central, entre el Eufrates y el Tigris, y las montañas en el noreste.
El 16 de julio de 1979, el presidente Bakr fue sucedido por Saddam Hussein.La dictadura de Saddam Hussein se derrumbó el 9 de abril del 2003, después de la fuerzas de EE.UU. y Gran Bretaña invadieron el país. La soberanía se devolvió a Irak el 28 de junio de 2004.
Desde los primeros tiempos  Irak era conocido como Mesopotamia, la tierra entre los ríos-porque abarca una gran parte de las llanuras aluviales de los ríos Tigris y Eufrates. Una civilización avanzada existido en esta región por 4000 a. C. Algún tiempo después de 2000 antes de Cristo; la tierra se convirtió en el centro de los antiguos imperios babilónico y asirio. Mesopotamia fue conquistada por Ciro el Grande de Persia en el 538 a. C. y por Alexander en el año 331 antes de Cristo Después de una conquista árabe en el 637-640, Bagdad se convirtió en la capital del califato gobernante. El país fue saqueado por los mongoles en 1258, y durante los siglos XVI, XVII y XVIII fue objeto de la competencia turca y persa.

            Una disputa territorial sobre el control del canal de Shatt-al-Arab, entre Irak e Irán llevó a una guerra a gran escala el 20 de septiembre de 1980, cuando Irak invadió el oeste de Irán. La guerra de ocho años le costó la vida a un estimado de 1.5 millones de personas y finalmente terminó en una mediación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de alto al fuego en 1988. Gas venenoso fue utilizado por Irán e Irak.
Después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el entonces presidente de Estados Unidos de América (EE. UU.) George W. Bush empezó a pedir un cambio de régimen en Irak, describiendo a la nación como parte de un eje del mal. Sobre la supuesta existencia de armas de destrucción masiva,  los presuntos vínculos de Irak con el terrorismo,  el despotismo de Saddam Hussein y los abusos de los derechos humanos son las principales razones citadas para que requieran un ataque preventivo contra el país. El mundo árabe y gran parte de Europa condenó la postura de línea dura de EE.UU. El Reino Unido, sin embargo, declaró su intención de apoyar a EE.UU. en la acción militar. El 12 de septiembre de 2002, Bush habló ante la ONU, desafíando a la organización para hacer cumplir con rapidez sus propias resoluciones en contra de Irak, o de lo contrario, EE.UU. podría actuar por sí solo. El 8 de noviembre, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución para imponer duras inspecciones de armas sobre Irak. El 26 de noviembre, nuevos controles de existencia de material bélico comenzaron en Irak.
 El informe oficial de la ONU a finales de enero de 2003 no fue prometedor, cuando el inspector de armas Hans Blix lamentó que "Irak no parece haber llegado a una aceptación genuina, ni siquiera hoy, del programa de desarme que se le exige."[1] Si bien la administración Bush sintió que el informe cimentó su afirmación de que una solución militar era imperativa, varios miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU  -Francia, Rusia y China- instaron a que los inspectores de la ONU se dieran más tiempo para completar su tarea. Bush y Blair siguieron pidiendo la guerra, con o sin el apoyo de la ONU.  Todos los esfuerzos diplomáticos cesaron el 17 de marzo, cuando el presidente Bush emitió un ultimátum a Saddam Hussein para abandonar el país dentro de 48 horas o la guerra comenzaría.

            El 20 de marzo, la guerra contra Irak comenzó a las 5:30 AM hora de Bagdad con el lanzamiento de la Operación Libertad Iraquí. El 9 de abril, las fuerzas de EE.UU. habían tomado el control de la capital, señalando el colapso del régimen de Saddam Hussein. Aunque la guerra había sido declarada oficialmente terminada el 1 de mayo de 2003, Irak sigue siendo envuelto por la violencia y el caos. Los iraquíes comenzaron a protestar casi de inmediato contra el retraso en la autonomía y la ausencia de un calendario para poner fin a la ocupación de EE.UU.. En julio, el administrador de EE.UU. para Irak, Paul Bremer, nombró un consejo de gobierno iraquí. Los principales dilemas de la ocupación de Irak son analizados por la Dra. María Cristina Rosas y se podrían resumir de la siguiente manera:

Las grandes esperanzas. La atemorizada población iraquí no supo que hacer con la libertad que tenían y no abrazaron abiertamente a la democracia como EE. UU. Pretendía.
Yankee, go home! La permanecnia de EE. UU. debería garantizar la seguridad y la estabilidad pero son tareas que no se han logrado cabalmente.
Dar al César lo que es del César. A pesar de l apoyo de EE. UU. a hombres fuertes iaraquíes, el primero no controla todos los hilos de la política y hay varias situaciones que se le escapan de las manos.
De la Zona Verde a la Zona Roja. La Zona Verde es aquella donde EE. UU. provee seguridad pero destaca el poco éxito que se ha tenido.
El elefante blanco. El nuevo complejo de la embajada de EE. UU. en Bagdad es una enorme inversión pero será, cuando entre en funciones, blanco de ataques. Una situación de máxima inseguridad para el personal y más aún cuando EE. UU. comience a retirarse.
Sensatez y sentimiento. El daño acumuldo de EE. UU. hacia Irak es inimaginable y va desde la Guerra del Golfo. Todo esto le resta legitimidad a sus acciones.[2]
            Un informe del senado sobre los progresos de EE.UU. en Irak indicó que, a pesar de los gastos de 16 millones de dólares en la reconstrucción de los 9 a 13 mil millones de dólares mensuales que ha costado la guerra[3], todas las áreas importantes de la infraestructura de Irak estaba por debajo de los niveles de preguerra. La incompetencia y el fraude caracterizan numerosos proyectos.

A pesar de todo, no hay que dejar de lado uno de los prinicipales motivos (no oficial) de esta guerra: el petróleo. Parece ser que cualquier intento de los Estados miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en el Oriente Medio o América Latina en la transición al Euro como moneda para las transacciones de petróleo será objeto de acciones militares o de espionaje por parte de EE. UU., bajo el pretexto de la perpetua "guerra contra el terrorismo" que el gobierno de Bush dejó como legado. Las verdaderas razones macroeconómicas son evidentes.  
            Ante la cada vez más difícil situación en Irak, la Dra. María Cristina Rosas plantea una serie de recomendaciones:
Estados Unidos no puede dar solución a todos los problemas del mundo, aunque también es cierto que muy pocos problemas que aquejan al mundo se pueden resolver sin la concurrencia de Estados Unidos. (...)
La guerra global contra el terrorismo no se puede ganar única y exclusivamente con el empleo de la fuerza bruta. (...)
Estados Unidos puede echar mano de iniciativas de cooperación que podrían derivar en una distensión gradual en la región. (...)
Es menester establecer una clara distinción entre la guerra global contra el terrorismo y la ocupación en Irak (...).
Es importante que Estados Unidos de a la ONU un apoyo político decisivo en todas las tareas que esta institución realiza, y que establezca vínculos claros con ella respecto a las acciones que Washington desarrolla en Irak. (...)
Estados Unidos debe reconocer el trabajo desarrollado en los 90 por los inspectores de Naciones Unidas, en el desmantelamiento de armas de destrucción en masa que poseía Irak. (...)
Se debe dar un impulso a la propuesta de hacer de Medio Oriente una zona libre de armas nucleares. (...)
La despolitización de los servicios de inteligencia es una tarea imperiosa. (...)
La problemática de Irak ha llevado a sobre- dimensionar la asistencia y la cooperación de la comunidad internacional en beneficio de esa nación, en detrimento de la atención a otras regiones y países. (...)
Irak debe suscribir lo más pronto posible la Convención sobre Armas Químicas. (...)
La legalidad de la guerra contra Irak debe seguir siendo analizada, denunciada y debatida. (...) [4]


[1] UN News Center. Iraq cooperating but needs to do more on 'substance,' Blix tells Security Council. [en línea] URL: http://www.un.org/apps/news/storyAr.asp?NewsID=5983&Cr=iraq&Cr1=inspect (Consultado el jueves 22 de abril de 2010.

[2] Vid. Rosas, María Cristina. Irak: cinco años después. México, 2008. UNAM-Folke Bernadotte. p. 217-221.

[3] Ibid. p. 255
[4] Ibid. p. 266-272

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